viernes, 1 de noviembre de 2013

Los primeros días


Hola amigos soy Loki, bienvenidos a mi madriguera, hoy nos hemos levantado algo nostálgicos.
Es una escena que se graba en la retina de todos los papis y mamis de conejitos, la llegada de un gazapo a nuestra casa, es una de esas anécdotas que recordamos en los buenos y malos momentos, ese pequeño y gracioso conejito, entrando en nuestras vidas curioseándolo todo.
 
Si has decidido tener un conejito como nuevo miembro de la familia, este compartirá tu hogar, será un estupendo compañero. Es una excelente decisión y una experiencia preciosa, pero también es necesario preparar su llegada a casa, para nuestro nuevo amigo el primer contacto es un cambio brusco en su vida. Ha abandonado su entorno, donde nació y ahora esta en un sitio completamente diferente lejos de su madre y hermanos. Como tú vas a ser su familia desde ese instante eres el encargado de sustituirlos a todos, ofreciéndole protección y confianza para que se sienta seguro.
 
Al llegar a nuestra casa, el conejo se sentirá desubicado, estos primeros días de adaptación a su nueva familia es cuando nuestro pequeño conejo necesitara mucha atención y cariño por nuestra parte. Si hacemos esta adaptación bien y el conejo se siente tranquilo y protegido con su nueva familia, en su nuevo hogar, tendrá un desarrollo emocional sano y sin traumas, lo que conllevará a que se convierta en adulto equilibrado.

Ya tenemos al pequeño en casa, muy bien, en cuanto llegue debemos poner su jaula en el sitio donde previamente elegido por toda la familia algunos ejemplos son la cocina, el salón, déjalo que olfatee, que inspeccione, así poco a poco observara todo el lugar e ira aclimatándose a los ruidos y a las rutinas de vuestra casa. Los primeros días debemos introducir lo cambios muy poco a poco. No tengas prisa, no hace falta llevarlo de inmediato a conocer a los otros animales y personas de la casa, si hay demasiada gente podría sentirse intimidado, para calmarle háblale suavemente y tranquilo para que comprenda que no pasa nada y que estas para protegerlo, también ayuda darle caricias cuando reacciona de forma amistosa ante las personas y animales que va conociendo. Supervísalo mientras inspecciona el resto de habitaciones así puedes evitar accidentes y luego acompáñalo a su jaula para que repose tras tantas aventuras y experiencias nuevas. Conforme pasen los días, él mismo, se irá adaptando a la casa y a su nueva familia.
 
Ante la llegada de un conejo a casa hay que saber que tendremos que invertir tiempo en su educación, por ejemplo para que aprenda en que lugar debe hacer sus necesidades, para ello colocaremos las cacas que encontremos dentro de la esquinera, y en caso de que se escape un pipi, podemos recogerlo con un papel y frotarlo por la bandeja para que el gazapo capte el olor y aprenda que ese es el sitio en el que debe hacerlo.

A partir de los 3 meses introduciremos lentamente frutas y verduras en su dieta, además del pienso y heno que ya comía con anterioridad. A partir de los 6 meses racionaremos el pienso que como diariamente, el heno puede comerlo tanto como desee.

Su pienso debe ser igual a la que su criador le venia dando, siempre que nos sea posible, ya que un cambio brusco puede provocar en el gazapo problemas gastrointestinales, si queremos cambiar su alimentación debemos hacer de forma gradual de la siguiente forma:
  • Día 1:
90% de su alimento antiguo y un 10% del nuevo.
  • Día 2:
75% de su alimento antiguo y 25% del nuevo.
  • Día 3:
50% de su alimento antiguo y 50% del nuevo.
  • Día 4:
25% de su alimento antiguo y 75% del nuevo.
  • Día 5:
100% de su nuevo alimento.
Así evitaremos que nuestro conejo sufra cualquier desorden digestivo. Disfrutad de vuestro nuevo compañero.

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